jueves, 10 de febrero de 2011

Pequeñas mentirosas..,




....................Niñas................
Pequeñas princesitas caprichosas, que lo quieren todo.
Sábado por la mañana:
Abren sus lindos ojos, cogen su peluche, con su gran lacito rosa y saltan de la cama. Sus pies tímidos se estremecen al tocar el frío suelo y descalzos caminan enérgicamente por el pasillo, intentando no hacer ruido, hasta la puerta de tu habitación. Donde se paran y sus manos pequeñas, dulces y tiernas empujan suavemente tu puerta.
Oyes un ruido, abres los ojos y ves una cabecita asomada en tu puerta, que de repente da un golpe brusco, viene corriendo hacia ti y se tira encima gritando:¡-Buenos días!
Con su gran sonrisa te abraza como si fuera la última vez, y dulcemente te coge la mano y te saca de la cama.
Acto seguido te pide que le enseñes a hacer una tarta de fresas, para el festival del colegio, y tu asientes y preparas los ingredientes.
El resto de la mañana la pasas con ella, cubriéndote de harina y azúcar glass, que sabes que te va a costar quitarte del pelo, pero te da igual.
Dulce como una fresa, ahora te dice que te va a enseñar sus disfraces.
Con la mayor sonrisa que has visto nunca se va corriendo a su habitación, aún con su peluche en las manos, y te dice que esperes y no mires hasta que ella te diga.
Uno minutos más tarde sale ella, vestida de princesa, con su largo vestido rosa y sus zapatos de tacóncito, con lacitos por todas partes y una tiara enrredada en su pelo, se pinta los labios de rosa chicle y te die: ¿a qué estoy guapa?.
Ahora se rie y te hace pasar a su habitación.
Entras y sabes que vas a tardar en salir de allí, pero tampoco te importa.
La tarta está lista, todos sus disfraces probados y la pequeña princesita tiene sueño.
La haces entrar en su cama con las pocas fuerzas que te quedan y le cuentas un cuento.
Cuando pronuncias las palabras y vivieron felices para siempre ves como sus tiernos ojos color miel se iluminan y brillan como estrellas, y despues se cierran y ella se duerme conuna gran sonrisa en la cara. Le das un suave beso en la frente y  cierras la puerta de la habitación dulcemente, te alejas pensando... Que linda ojalá sea así toda la vida.



Han pasado diez años...
Sábado por la mañana: Te levantas, vas a su habitación, y todo lo rosa es ahora violeta.
Ella ya no está, se ha ido, pronto y sin despedirse.
En su mesilla ya no hay cuentos, si no pintalabios y restos de toallitas desmaquillantes.
Ya no te pide hacer tartas de fresa, ahora las compra y todos sus largos vestidos son ahora demasiado cortos.
Sus peluches están en el desván y ya no queda ni un solo lazo por el espacio.
Sus ojos están ahora siempre pintados y sus labios no son rosa chicle, si no rojo vivo color pasión.
Su armario ya no está lleno de taconcitos, está repleto de altos tacones de colores chillones y muy exagerados.
Ese beso de buenas noches ya no existe, ahora se pasa le día pegada al teléfono o fuera de casa.
Los sábados en casa son impensables para ella, siempre hay alguna fiesta a la que asistir y tiene más "amigos" que pelos en la cabeza.
Oyes un ruido, recuerdas el melancólico sonido de los pies descalzos por el pasillo, pero ahora se oyen taconeos por él.
Viene acompañada de un chico, te mira te sonríe, te pide que no molestes y se encierra  en su habitación.


Ella ha crecido, ha madurado y ha cambiado, tú no....
Lindas, dulces y soñadoras somos las niñas de pequeñas y aunque no queramos siempre cambiamos. Para bien o mal creceremos y ya no leeremos cuentos, ni nos disfrazaremos
...actos que hacen preguntarnos,,...,
¿ nuestra infancia es una farsa??!
No,, si no pasamos por ella no crecemos y, aún habiendo crecido, esas pequeñas princesas siempre permanecerán en nuestro interior, intentando salir algún día al ver un peluche con un gran lazo rosa.! L)


sábado, 5 de febrero de 2011

Why not?...,

Cuando la gente nos dice: No puedes hacer esto.. no puedes hacer aquello...ni lo otro..ni lo de más allá.
Todos nos preguntamos ¿Por qué no?
Bien, no, por envidia,, no, por miedo,, no, por seguridad,, no, por ganas,, o no, porque simplemente no, cada uno sabe sus propios límites y tiene que aprender a tomas sus decisiones.
Yo pienso que realmente el que tiene que decidir si o no es unos mismo y la opinión de los demás no importa nada, mientras uno crea en lo que decide.
Decidas lo que decidas siempre será la elección correcta si es la tuya, porque los demás ¿cómo saben si o no?
Solo tú puedes decidir, llevar a cabo y gozar con lo que quieras.
Así que hoy aconsejo:NO TE DEJES LLEVAR POR LOS DEMÁS Y HAZ LO QUE TÚ DESEES..