Allí tumbada en medio del bosque, imaginaba mil historias. Historias reales que podrian haber ocurrido o que no, historias fantásticas que llenaban el mundo de ilusión...
Un suave ruido la despertó, un ruido constante que se oia a lo lejos. Cojió su gorro de paja y emprendió su viaje con esperanzas de averiguar de donde provenía el sonido que le había hecho soñar.
Tras unos minutos de viaje, llegó a su destino y descubrió que habia sido aquello...habia llegado a una cala desierta, lugar en el que el agua estaba cristalina y la única presencia humana existente era la suya.
El sol brillaba intensamente, la arena blanca suavemente, húmeda y seca a la vez y el agua fría se le acercaba poco a poco con el vaiven de las olas, para darle la bienvenida...Allí se quedó...vestida con su vestido blanco y su gorrito de paja y las esperanzas que tenía de ser felíz. Contemplando la belleza de aquel mar que se levantaba ante ella...
LA PERFECCIÓN ES SOLAMENTE EXTERIOR, APRECIA LA BELLEZA DEL INTERIOR.