viernes, 19 de noviembre de 2010

,,Los pequeños detalles valen más que toda una vida...

Estoy en la playa, es de noche y lo único que se oye es el suave y relajante murmullo de las olas.No hace frío, pero llevo una chaqueta para no helarme.La arena está caliente, aún por los efectos del sol,El mar está en calma es azul, muy azul.
Estoy sola en esa playa maravillosa,sin pensar en nada, simplemete disfrutando del mar.
De la nada aparece una pareja.Muy enamorados, se pasean por la playa, juntos, sonriendo y abrazandose el uno al otro.
De repente una pregunta viene a mi cabeza.¿Yo soy feliz?
Ellos están taan acaramelados, y yo tan sola pensando en algo que nunca conseguiré...
Sin nisiquiera saberlo, me hundo en mi propia miseria, y una lágrima empieza a resbalar por mi cara, cayendo lentamente, hasta llegar al borde de mi barbilla, donde cae al suelo y se funde con la arena.
¿Por qué me siento así?pienso..¿Tan envidiosa soy que odio a esa pareja por quererse?
Súbitamente la pareja se va, y yo me quedo allí, sola sin nadie, y empiezo a llorar.Se que es inutil llorar, que no solucionará nada y no me hará sentir mejor, pero cuando estás sola y te sientes mal el amor es lo peor que puedes ver en otras personas.
Por mi cabeza circulan muchas preguntas ahora mismo.Preguntas que no se responder.
La brisa marina sopla más fuerte ahora, me pone mechón de pelo delante de la cara, y me obliga a girarme para poder quitarlo.A lo lejos en un extremo de la playa veo a un chico,es alto y de constitución delgada, no puedo verle la cara desde aqui, no sé si es rubio, moreno o pelirojo.
Bueno dejalo ya, me digo y me pongo mis cascos en la cabeza y escucho una canción perfecta para ese momento de tristeza.
Estoy tan en mi mundo, que no me doy cuenta de lo que pasa a mi alrededor, inmersa en mis sueños algo me despierta.
Está frío, pero cálido a la vez, me tranquiliza y desconcierta.Reacciono, y me giro a ver que es.Es el chico del otro extremo de la playa.No lo entiendo no me conoce de nada pero...
-¿Por qué me das un beso si no me conoces?-pregunto
-Te vi desde el otro lado de la playa y parecía que estabas triste, necesitabas un beso-contesta él dulcemente.
-Si, creo que si lo necesitaba, gracias.
Y ahí se queda, toda la noche conmigo en esa playa desierta que antes estaba llena de sentimientos de dolor, pero que ahora está empezando a coger color.
Y esque: Un pequeño gesto como el de ese chico puede llevarte del borde del precipicio a llo más feliz de tu vida en instantes, tan fugaces que no se parecian casi.PIENSA SIEMPRE EN LOS PEQUEÑOS GESTOS, Y VIVE CADA UNO DE ELLOS CON LA EMOCIÓN QUE SE MERECEN.

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